Ser viejo no es bueno en sí mismo, pero Dios puede hacer hermosa la vejez.
Todos, nos sintamos bien o mal, necesitamos saber vivir la vejez. Y esto no es algo automático o espontáneo: es el resultado de una vivencia que tiene por meta la «renovación del hombre interior», renovación que se torna más necesaria a medida que «el exterior», el cuerpo, se va desgastando.
La Biblia nos enseña no solo a vivir sabiamente, sino a envejecer sabiamente. Los ancianos están en el corazón de Dios, por ello en su Palabra encontramos mucha luz sobre la vejez, su significado, su valor y cómo afrontarla.
La Palabra de Dios nos confirma que aprender a vivir la vejez no solo es posible, sino recomendable. «Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría» (Sal. 90:12).
- Invitación a la lectura
- Prefacio
Primera parte - Stuart Park Tres modelos: Jacob, David y Job - Jacob
- David
- Job
- Segunda parte - Pablo Martínez Vila
Aún en la vejez fructificarán
- El cuadro bíblico de la vejez: no fuimos creados para envejecer
- El triángulo de la vida: ser, estar y hacer
- La «caja de herramientas» de la vejez: adaptación, esperanza, ilusión
Autores: | Pablo Martínez Vila | Encuadernación: | Rústica | Páginas: | 144 | Tamaño: | 14x21 cm. | Número ISBN: | 9788410166554 | Tema: | Vida | Editorial: | Publicaciones Andamio | Año de edición: | 2024 |
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